top of page

IDEOLOGÍA DE GÉNERO - tercera parte

Actualizado: 8 sept 2020

ENTREVISTA AL MTRO. GUSTAVO AGUILERA DE PARTE DE LA COMISIÓN DE PASTORAL DE PATERNIDAD RESPONSABLE Y VIDA DE LA ARQUIDIÓCESIS DE MONTERREY

11 de agosto 2020


Nota preliminar: Estoy en contra de todo insulto, agresión, violencia, bullying, desprecio, atentado contra cualquier persona a causa de su sexo o el género que pretenda ser.



¿Qué es lo que viene con la ideología de género?

Sin duda seguirá un bombardeo cada día más fuerte de ideología de género para niños y adolescentes como objetivos prioritarios.

A través de…

· Películas y series (tenemos promotoras de ideología de género como Disney, Nikelodeon, Netflix, Amazon Prime, todo Hollywood, NatGeo y otros).

· Programas de educación y libros oficiales. Aquí la ideología podrá ejercer toda su presión. En México tenemos ideología de género en programas y libros de primaria que enseñan a los niños el aborto como solución a las relaciones tempranas, masturbación, diversidad sexual.

· Cursos de “nuevas masculinidades”, que son el instrumento perfecto para desmasculinizar y confundir.

· Cuenta cuentos transexuales y las campañas de no discriminación.

· A nivel Preparatoria y Universidad ya hay materias enteras como “Paradigmas de la diversidad sexual” o “Combate a la discriminación de género” o “violencia contra la mujer” o “feminicidios” (y todos los que tengan “perspectiva de género”), que, como ya dijimos al inicio de la entrevista, contienen justos reclamos, pero son una excusa para avanzar en su agenda ideológica por el aborto, la eliminación de toda diferencia –hasta biológica– entre el hombre y la mujer, la invención de géneros y la normalización de AMS, transexualidad y demás.

Si la mayoría de la sociedad no hace uso del sentido común, se impondrá cada día con mayor fuerza el lenguaje “inclusivo”, que obligará a “todes” a usar palabras incluyentes. Si el lenguaje inclusivo se generaliza, nadie podrá permanecer ajeno al tema de la ideología de género, todos tendremos que definirnos o a favor o en contra, y nuestro lenguaje lo revelará, ya no habrá manera de permanecer indiferente. Las escenas que vemos de grupos de personas hostigando, acosando en la calle a quienes no gritan consignas a favor del movimiento Black Lives Matter serán fielmente repetidas contra quienes no hablemos con lenguaje inclusivo. Estos movimientos (Black Lives Matter, Ni una menos, Aborto legal ya, Orgullo Gay, Amor es amor) tienen una conexión de fondo: la subversión sociocultural marxista (y reconocemos que tienen reclamos justos, pero los usan para llegar a sus verdaderos objetivos ideológicos).

El feminismo seguirá usando cualquier asesinato de mujeres para ganar adeptos (“adeptes” en lenguaje inclusivo) y exigir aborto libre y cuotas de género y sororidad lésbica.

A nivel legislativo pedirán que todo asesinato de mujer se considere feminicidio, es decir, porque el individuo odiaba a las mujeres (pero se taparán los ojos ante el asesinato de niñas indefensas en el vientre materno).

Más dinero público para tratamientos hormonales y cirugías de “cambio de sexo” para niños y adolescentes, con todo el peligro que representa para la salud y salud psicológica (cf. escándalo de la clínica británica Tavistock, más de dos mil niños sometidos a cruce de hormonas, ¡hasta un niño de 3 años!).

Inyectarán más dinero para tratamientos VIH y SIDA sobre todo para la “comunidad” lgbti+, la más vulnerable (que se infecta con mayor frecuencia). Esto no es una novedad. Quien dude puede consultar los reportes la página web ONUSIDA, ahí menciona que las poblaciones más vulnerables al VIH son “los gais y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los trabajadores sexuales, las personas transgénero, las personas que se inyectan drogas”.

¿Qué más viene? Como dijimos, la consecuencia lógica de la ideología de género, será legalizar y promover cualquier tipo de relación sexual como la pedofilia y demás parafilias (zoofilia, necrofilia, coprofilia, ecofilia), con la excusa de que son diversidad de las prácticas sexuales humanas. Lo están haciendo y lo harán con más fuerza a través de un esquema que les ha funcionado desde hace años:

· 1) Sacar un estudio pseudocientífico (generalmente mezcla de sociología, medicina, psicología y estadística)

· 2) Sensibilizar a la sociedad con un caso sentimental (por ejemplo, un adolescente de 15 años que se suicide porque le quitaron a su amor, una maestra)

· 3) Exigir “no discriminación” para las personas (aquí le cambian el nombre para que deje de sonar pervertido pedófilo) MAP: Minor Atracted Person, porque ellas no eligieron ser así.

· 4) Legalizar la despenalización de la pedofilia y demás prácticas.

No es algo nuevo. No olvidemos que ya en el lejano (pero cercano) 1977, Simone De Beauvoir, Foucault, Sartre, Derrida y otros firmaron un documento y lo presentaron al Parlamento francés para que despenalizara las relaciones sexuales con menores de edad.



¿Qué podemos hacer?

Desde luego debemos desterrar toda violencia, insulto, agresión o desprecio contra cualquier persona a causa de su sexo o el género que pretenda ser, o religión, color de la piel, tipo de pensamiento.

Lo anterior no está en contra de la urgente necesidad de aprender a distinguir entre el valor de toda persona y la agenda ideológica, con peticiones injustas, como pedir aborto para solucionar todos los problemas de las mujeres, o pedir promoción de la “diversidad sexual” en todas las escuelas para que no haya discriminación.

Amar y respetar la vocación natural a ser hombre o ser mujer, enseñar sin miedo a nuestros hijos que en la especie humana la diversidad sexual se cuenta hasta dos: hombre o mujer. Con diferencias que enriquecen y los hacen complementarios a todos los niveles: físico, psicológico, emocional, espiritual, social, generacional.

Si los expertos nos están diciendo que estas situaciones de confusión sexual se originan, sobre todo, en la etapa de 1 a 3 años y en la adolescencia, debemos poner atención en esas edades para que los niños y jóvenes cuenten con ambientes sanos para que se desarrollen en plenitud.

Como padres, podemos hacer mucho, no encerrándolos en una burbuja, pero tampoco dejándolos a merced de la confusión de género. Así como cuidamos la alimentación de nuestros hijos, debemos cuidar lo que entra a sus mentes y sus corazones, que sea adecuado a su edad, sexo y psicología.

Hay que manifestarse y marchar para pedir –y exigir– a nuestros representantes políticos que no sucumban ante la presión de lobby gay y lobby feminista-abortista. Así evitaremos que las leyes sigan torciéndose hacia intereses ideológicos.

Recordemos que cuando la ley aprueba un pseudo derecho de la ideología de género, el gobierno está obligado a proteger ese derecho y eso se traduce en dedicarle una partida presupuestal, es decir, dinero –mucho dinero– para su protección y promoción.

Se deben respetar todas las personas, con cualquier tipo de tendencia, pero respetar no es promover ni confundir, y menos a los niños•


Fin de la entrevista


bottom of page