Dr. Gustavo Aguilera Jiménez*
Los mexicanos somos muy afortunados por haber nacido en una nación tan querida por la Virgen María. El acontecimiento guadalupano marcó profundamente la identidad nacional, siendo el factor aglutinador de un pueblo que era escenario del encuentro entre dos culturas muy dispares.
Con las apariciones de la Virgen de Guadalupe, la estampación de su imagen en la humilde tilma del indígena Juan Diego y la construcción de la Ermita, la Casita Sagrada, el pueblo de México se fusionó en este mestizaje, teniendo como cemento la fe católica. Por eso, no es de extrañar que conforme México se va descristianizando, también se vaya perdiendo la identidad y cohesión nacional.
1531: «No se entristezca tu corazón. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre?». La Virgen viene al corazón de muchos pueblos sufrientes, para ofrecer su ternura, cariño, protección y amor incondicional. Y así lo hemos sentido a lo largo de estos ya casi cinco siglos.
Alrededor de la Virgen de Guadalupe hay muchos datos que nos causan admiración. Aquí comparto diez datos ⏤entre cientos⏤ que me parecen sorprendentes:
Dato sorprendente 1: Más de seis millones de peregrinos visitan la Basílica de Guadalupe el 12 de diciembre, equivalentes a setenta estadios azteca llenos. La Basílica de Guadalupe es el santuario mariano más visitado del mundo, superando por mucho a Fátima, Lourdes e incluso al mismo Vaticano. Son más de veinte millones los peregrinos que visitan a la Morenita del Tepeyac cada año.
Dato sorprendente 2: Para los aztecas, el año 1531, año de las apariciones, era el año 13 caña, que representaba para sus sabios sacerdotes el fin de una era y el inicio de otra. Parece que la Providencia se adaptó a sus calendarios y formas religiosas de ver los mensajes divinos y ese año hubo muchos «prodigios»: el avistamiento del cometa Halley (que pasa por la Tierra cada setenta y cinco años), tres terremotos y un eclipse de sol. Muchas señales.
Dato sorprendente 3: Antes de las apariciones de la Virgen de Guadalupe eran muy pocos los indígenas que abrazaban la fe. Eran tiempos difíciles para ellos, tiempos de grandes cambios culturales, políticos y religiosos. Pero, a partir de las apariciones, los indígenas comenzaron a abrazar la fe católica y se convirtieron ocho millones de indígenas en los siete años siguientes. ¡Más de un millón de conversiones por año! A juzgar por la fuerte fe católica que caracterizó a las primeras generaciones de mexicanos, se trató de conversiones reales, libres, conscientes. El Papa Pablo III les escribe a los misioneros franciscanos, apenas unos años después de las apariciones: «Que la soberbia no empañe nuestros corazones. Esta conversión de tantas multitudes, como quizá nunca se ha dado en la historia de la Iglesia, no es obra nuestra. Todo el mérito debemos atribuírselo a la Virgen que quiso aparecerse en el Tepeyac».
Dato sorprendente 4: El color de la ropa del emperador azteca era el azul verdemar, y la Virgen de Guadalupe se presenta en la tilma de Juan Diego con un manto de ese mismo color, y además cubierto de estrellas. Se trata del mismo color que predomina en el penacho de Moctezuma. El mensaje para los aztecas era claro, se trataba de una reina celestial. Con toda razón el Papa San Juan Pablo II la llamó en 1999 «Reina de México y Emperatriz de América».
Dato sorprendente 5: La Virgen de Guadalupe aparece con un lazo negro en el vientre que significa para los aztecas que se trata de una mujer embarazada. Mirando con detenimiento la imagen, se logran percibir las arrugas en el vestido rosa del vientre que marcan el abultamiento del mismo. Los expertos en códices mayas ven una flor Nahui Olin justo en el vientre, que para ellos simboliza al sol, y el círculo en medio es dios. «El Dios sol en su vientre», les decía comunicándose en su lenguaje de símbolos.
Dato sorprendente 6: La ciencia no se explica cómo la tilma se ha conservado casi intacta durante cinco siglos. La humilde tilma de San Juan Diego está hecha con pequeños mecates de fibra de agave, material sumamente biodegradable, muy sensible a la humedad. Los investigadores se asombran al constatar que durante siglos la imagen de la tilma estuvo expuesta al público en el Tepeyac sin vidrio protector, en esa zona cercana al lago de Texcoco, muy húmeda. En 1980, el investigador Philip Callahan pudo analizar de cerca la tilma y se sorprendió al notar la viveza de los colores: «No hay manera de explicar la permanencia de la luminosidad y brillantez de los colores después de cuatro siglos y medio».
Dato sorprendente 7: La tilma ha resistido además a tres peligros más. 1) La caída de ácido nítrico en 1785 que no dañó el tejido tan frágil de agave. Todavía se puede observar el escurrimiento del ácido en el extremo derecho superior de la imagen. 2) Un atentado con dinamita en 1921. La dinamita, puesta en un florero, estalló rompiendo los vitrales de la Basílica antigua, pero el vidrio sencillo que cubría la imagen de la Virgen no se quebró. El crucifijo de bronce del altar quedó curvado, como si Jesucristo hubiera protegido a su madre de la explosión. El crucifijo se encuentra dando testimonio del hecho en una urna en la Basílica nueva. Además, la imagen de la Virgen de Guadalupe sobrevivió a la terrible Guerra Cristera que duró tres años (1926-1929), se tuvo que sacar la imagen de la Basílica por la noche, escondiéndola en el doble fondo de un ropero.
Dato sorprendente 8: En los ojos de la imagen de la Virgen se reflejan las personas que estaban presentes en el momento de la entrega de las rosas. En 1929, el fotógrafo Alfonso Marcué descubrió por primera vez que en el ojo derecho de la Virgen se podía ver el reflejo de una persona. En 1962, el Dr. Charles Wahlig descubrió dos personas en sus ojos. Y en 1979, ya con técnicas más modernas de digitalización y ampliación de imágenes, el Dr. José Aste-Tonsmann descubrió más figuras en las pupilas de la Virgen: una parece ser Juan Diego, otra Fray Juan de Zumárraga y su intérprete, también se ve una familia indígena y una mujer negra, que resultó ser la sierva de Fray Juan de Zumárraga.
Dato sorprendente 9: En 1990, el joven Juan José Barragán se cae de cabeza de una altura de diez metros y se fractura la cabeza, sangra por la nariz, la boca, los oídos, los ojos, pierde líquido encefálico. Mientras caía, su madre había invocado la intercesión del entonces beato Juan Diego. Este hecho inexplicable es presenciado por el Dr. Juan Homero Hernández Illescas quien fue testigo directo del caso. El 3 de mayo Juan José se cayó y fue trasladado al hospital. Los doctores no dieron ninguna esperanza. Pero el 6 de mayo, justo cuando Juan Pablo II celebraba la beatificación de San Juan Diego en la Basílica de Guadalupe, Juan José se levantó, se puso a caminar y pidió su desayuno.
Dato sorprendente 10: María quiso establecer su morada en México, para consolar a todos los hombres. En la Casita Sagrada «escucharé su llanto, su tristeza, para remediar, para curar todas sus diferentes penas, sus miserias, sus dolores». Virgen de Guadalupe, Reina de México y Emperatriz de América, salva y protege nuestra patria y nuestro continente.
* El Dr. Gustavo Aguilera, escritor y analista de temas de actualidad, cuenta con un Doctorado en Liderazgo y Desarrollo Humano, y con un Diplomado en Estudios Guadalupanos por parte de la Arquidiócesis Primada de México. Síguelo en Twitter @GusAgui, Facebook Gustavo Aguilera Jiménez Libros-Cursos-Coaching, YouTube Gustavo Aguilera Jiménez oficial.